jueves, 30 de mayo de 2013

VENGANZA

   ...Un dìa, sin saber què hacer, se dedicò a recoger los pedazos de tela que aquella vez, preso de la euforia, habìa ido regando por los corredores.Como eran tan pequeños, ni siquiera los habìa considerado cuando construyò el muñeco que ahora ocupaba su lugar en la cama del Amo. Uno a uno los levantò del suelo y la niebla de su cabeza se fue disipando. De entre un mar de imàgenes, dos fueron hacièndose cada vez màs nìtidas.
   Recordò que una vez alguien lo dejò morir en un terremoto; que increiblemente no dejò de dominarlo ni siquiera para salvar su propia vida. Otra vez, un escritor que se refugiaba en rojos espacios, lo mantuvo en la zozobra de arrebatarle la existencia que antes le habìa dado.Recordò sus nombres: Glen, el novelista, y S, el escritor. Contra ellos enfilò su odio y quiso encontrarlos para oligarles a confesar quièn era el que ahora lo dominab.Pero nada serìa posible si no lograba salir del encierro
   Recorriò los pasillos desesperadamente por dìas y dìas, mientras cada noche su Amo seguìa su ritual con el muñeco que lo habìa salvado a èl de la màs terrible humillaciòn.
   Un dìa se abrazò a su Amo para desvanecerse con èl en la frontera invisible que circundaba la casa. Pero estaba escrito que no le serìa dado salir: abrazado a la espalda del Amo, acabò quedàndose inexplicablemente solo . Recordò la petulancia de Glen y el sobretodo de S. Ambos,aunque con màs poder, habìan compartido con èl esos misteriosos espacios.: ellos no eran los verdaderos culpables.
   Comprendiò  la Verdad que buscaba se extendìa màs allà de su mundo y su razòn, servìa de refugio a sus autènticos verdugos.
   Como todos los dìas, rellenò el muñeco y se sentò frente la màquina de escribir y, con sus dedos heridos, lo escribiò todo. Y desde allì, desde las palabras, jurò venganza.

sábado, 23 de marzo de 2013

CICLO SOLAR

Hay días cuando los atardeceres llegan antes de tiempo. Se instala una luz dudosa que no muestra ni oculta. Los objetos, entonces, son como nubes con formas caprichosas -caprichos siniestros hoy.
Atardecida, miro mi mano -garfio y súplica- y me queda en la boca el vacío de un pegoste de algodón de azúcar. El vaso de agua no llega y el atardecer se prolonga por horas y días, ajeno al ciclo solar.

PARIS, PRIMAVERA DE 1995

Una mujer de treinta y un años está parada en la entrada del edificio de Djuna Barnes en París. Como es costumbre en estos casos, no tiene toda la información: desconoce el número del apartamento.Pregunta pero nadie sabe del personaje. Sin embargo, espera, De hecho, una vez que decide irse, vuelve al lugar.
If I would...Pobre de mi si hubiera amado a Djuna.
Recorre el trecho de la entrada del edificio, (cuando lo hace en dirección a la salida queda congelada en la foto).
Sabe que andar el mismo camino no las aproxima porque elmpolvo vuela como el tiempo. Los huesos de Djuna ya deben ser polvo, pero la mujer sigue allí y fuma otro cigarro....

CARACAS, MAYO DE 1990

Cuando lo miré aquella noche, creí ver la espalda del centinela que ha estado velando al sonámbulo, y que el repudio era un manto que comenzaba a cubrirme por completo.Supe que los personajes desaparecerían y que en el spacio de ambos una voz ajena se adueñaría de todo, y trataría de copiar alguna historia perdida para gobernarla a sus anchas, mientras el sonámbulo permanecía en la calle larga y el centinela se esfumaba en la inocencia de un ser a quien se ha querido  apresar en la mentira de una intención perversa y en la banalidad de unos episodios que, ni con mucho esfuerzo, habrían podido convertirse en una historia.

viernes, 22 de febrero de 2013

Que tal si tu y yo

Que tal si tu y yo vendemos todo
y nos vamos en un carro viejo
sin cerrar las puertas de la casa
rodamos por una carretera de tierra
y hacemos el amor en un cine de pueblo.
Nos hacemos de una casita en el monte
-yo llevo la Olivetti-
y comemos pasto y frutas.
Que tal si hacemos algo para variar
esta rutina que nos carcome
esta falta de sexo
esta ausencia de abrazo.
Que tal si nos vamos
antes de que las direcciones opuesta aparezcan.
Que tal si nos largamos de aquí
antes de que el  techo se nos venga encima

Lienzo

Rayos y centellas. Para guarecerse, el hombre trepa un rayo y va subiendo hasta legar  a la nube y, de un salto, se monta en la cima. Ahora solo llueve debajo de el. Hay elecricidad y lluvia pero el está protegido. No es esta la suerte que corrrrren los prisioneros. Pero este es un hombre libre en la noche azul. Escampa. Ahora de un salto a tierra. Cae mal y se fractura el cráneo. En esa noche de luvia, con lo que parecía  una suerte asombrosa, el hombre muere.
Alguien vio todo esto y lo pintó en un lienzo. El hombre ahora es un ser extraño y desconocido que todos miran el pasar

martes, 5 de febrero de 2013

Frontera

Militar en la frontera de tu piel
En su acoso
En el imposible renunciamiento que eres para mi
En la intemperie a descampado
A sobresaltos
Porque lograste mi conversión
Mi profesión de fe
Y ante ti me presento una vez mas
y me pliego sobre tu piedra
de sacrificio animal.